uploads/blog/infarto-agudo-de-miocardio-20190607-110303.jpg

Infarto agudo de miocardio

El término infarto agudo de miocardio (frecuentemente abreviado como IAM y conocido en el lenguaje coloquial como ataque al corazón, ataque cardíaco o infarto) hace referencia a un riego sanguíneo insuficiente con muerte de algunas células en una parte del corazón, producido por una obstrucción en una de las arterias coronarias, frecuentemente por ruptura de una placa de colesterol. La isquemia o suministro deficiente de oxígeno que resulta de tal obstrucción produce la angina de pecho, que si se recanaliza precozmente no produce muerte del tejido cardíaco, mientras que si se mantiene esta falta de oxígeno en un tejido se produce la lesión del miocardio y finalmente la necrosis, es decir, el infarto.

El infarto de miocardio es la principal causa de muerte de hombres y mujeres en todo el mundo. La facilidad de producir arritmias, fundamentalmente la fibrilación ventricular, es la causa más frecuente de muerte en el infarto agudo de miocardio en los primeros minutos.

Los factores de riesgo que predisponen a un infarto son la aterosclerosis, antecedentes de muertes familiares por causas cardíacas, edad, principalmente en hombres mayores de 45 años y mujeres mayores de 55 años. Ciertos factores modificables como Hipertensión arterial sistémica, Diabetes Mellitus, Dislipidemia (colesterol y Triglicéridos elevados) tabaquismo, sedentarismo, obesidad y niveles altos de estrés también contribuyen significativamente a un mayor riesgo de tener un infarto.

Un infarto de miocardio es una urgencia médica por definición y se debe buscar atención médica inmediata. Las demoras son un error grave que cobra miles de vidas cada año. El pronóstico vital de un paciente con infarto depende de la extensión del mismo (la cantidad de músculo cardíaco perdido como consecuencia de la falta de irrigación sanguínea) y la rapidez de la atención recibida.

¿Cuáles son los síntomas?

  • Dolor o malestar en el pecho, que se puede irradiar a cuello, parte alta del abdomen, espalda y brazos.
  • Angustia.
  • Sensación de falta de aire.
  • Sudoración abundante.
  • Nauseas y vómito.
  • Síncope (perdida del estado de alerta).  
Documentos