La tendencia en los últimos tiempos de adoptar métodos de vida más saludables ha repercutido en la disminución de la morbilidad por enfermedades cardiovasculares (ECV) en muchos países; aun así, estas patologías constituyen la mayoría de las muertes por Enfermedades no transmisibles (17,9 millones cada año), seguidas del cáncer (9,0 millones), las enfermedades respiratorias (3,9 millones) y la diabetes (1,6 millones), según informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las altas cifras de muertes por ECV y la aparición de estas a edades cada vez más tempranas, en ocasiones por factores de riesgo modificables como la obesidad, hace necesario que los facultativos se doten de los conocimientos, habilidades y destrezas médicas que permitan desarrollar su labor en Cardiología. Este contexto ha llevado a los profesionales a especializarse con cursos de posgrado en Cardiología, con el objetivo de ofrecer mejores tratamientos.
Las ECV se deben a desórdenes del corazón y de los vasos sanguíneos, entre los que se incluyen:
• Enfermedades cerebrovasculares: Comprenden un grupo de trastornos de los vasos sanguíneos que irrigan el cerebro. La disminución del flujo sanguíneo en este conlleva a afectaciones de la función cerebral que pueden ser transitorias o permanentes y trae como consecuencia procesos isquémicos (de falta de sangre) o hemorrágicos (derrames), que pueden causar secuelas neurológicas. El principal factor de riesgo es la hipertensión arterial.
• Cardiopatía coronaria: Es un estrechamiento de los pequeños vasos sanguíneos que suministran sangre y oxígeno al corazón. Esta enfermedad también se denomina arteriopatía coronaria. Es causada por la acumulación de placa en las paredes de las arterias, provocando una disminución del flujo de sangre al corazón. Sus principales factores de riesgo son: alto nivel de colesterol en sangre, hipertensión, tabaquismo, niveles elevados de azúcar en la sangre, estrés.
• Cardiopatía reumática: Son lesiones del músculo cardiaco y de las válvulas cardiacas debidas a la fiebre reumática, enfermedad que a su vez está causada por infección por estreptococos en la garganta.
• Arteriopatías periféricas: Son enfermedades de los vasos sanguíneos que irrigan los miembros superiores e inferiores. Es un problema circulatorio frecuente en el que las arterias estrechadas reducen el flujo sanguíneo a las extremidades. Los factores que aumentan el riesgo de padecer esta enfermedad son diabetes, hipertensión, obesidad, colesterol alto, edad avanzada y, antecedentes familiares de enfermedades cardiacas.
• Cardiopatías congénitas: Alteraciones del corazón y los grandes vasos que se originan antes del nacimiento. Se producen por una formación anómala del corazón durante el desarrollo fetal, que puede ser causada por factores genéticos o ambientales.
• Trombosis venosas profundas (TVP) y embolias pulmonares: Coágulos de sangre (trombos) en las venas de las piernas, que pueden desprenderse (émbolos) y alojarse en los vasos del corazón y los pulmones. Permanecer sentado durante mucho tiempo, así como ciertos medicamentos, pueden aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos y por tanto las probabilidades de tener una TVP. Los síntomas más comunes de las enfermedades cardiovasculares.
Las ECV con frecuencia se desarrollan con el tiempo, es posible que los primeros signos se presenten mucho antes de tener problemas cardiacos serios y no sean tan reconocibles, además que todas las personas no presentan los mismos síntomas ni con la misma intensidad. A menudo la primera manifestación puede ser un ataque al corazón. Algunos síntomas como dolor o molestias en el pecho, o en los brazos, hombro izquierdo, mandíbula o espalda, dificultad para respirar, náuseas o vómitos, mareos o desmayos, sudores fríos y palidez, pueden ser señales de que algo no va bien. Es posible que no se realice el diagnóstico de enfermedad cardiovascular hasta que ocurra un ataque al corazón, angina, accidente cerebrovascular o insuficiencia cardíaca, por lo que es importante ante cualquier presentación de los síntomas anteriores, manifestarlo al médico para que lo evalúe. Las ECV pueden detectarse a tiempo con evaluaciones periódicas.
Artículo desarrollado por la Universidad Tecnológica
